Increible es la sensación, pasear entre pinos centenarios de metros y metros de altura, respirando el aire más puro que se pueda respirar, un sentimiento indescriptible de bienestar recorre hasta el último rincón de nuestras venas, el paisaje, a veces lunar, a veces frondoso, a veces prehistórico, la extrema biodiversidad que alcanza a verse en estos parajes es acogedora y a la vez sorprendente, sumado al hecho de estar a 1500 metros de altitud, mientras, en ese mismo instante, el resto de tu familia se encuentra en la playa, a sólo 20 minutos de tí.
Eso es lo que pienso del Hotel Spa Villalba, no creo que pueda bastar una descripción escueta, un comentario sencillo, un "Precioso Hotel", "Qué instalaciones", "Un trato Magnífico", todas esas expresiones son obvias aquí arriba, las damos por supuestas en cualquier establecimiento de este tipo y calidad, pero ninguno hasta ahora me había llegado tan hondo en el corazón.
No dejes de visitar el Hotel Spa Villalba si te interesa la naturaleza, el trekking, los paseos al atardecer, las vistas románticas, la tranquilidad, el sosiego, la salud...
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